29.4.13

Ortoqueratologia-Avance completo




ORTOQUERATOLOGÍA


 

La ortoqueratología u “Orto-k” es la modificación programada de la forma de la córnea, la primera superficie del ojo, con el objetivo de reducir o corregir defectos refractivos. Se realiza con lentillas especiales que se usan comúnmente mientras se duerme y permiten una visión nítida y libre durante el día. Proporcionando al profesional una opción en lentes de contacto, temporal y reversible, que puede competir con la cirugía refractiva, aunque esta sea en un rango de errores refractivos más reducidos.

Tiene su origen en los años 60, cuando se descubrió que las lentes de contacto modificaban la curvatura corneal y por ello la graduación. Si bien la adaptación normal de lentillas busca minimizar este efecto, lo que se busca es potenciarlo para reducir la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía.

En sus inicios su efectividad era limitada a miopías bajas pero desde hace 10 años las nuevas tecnologías han permitido tratar eficazmente miopías hasta 6 dioptrías mediante avances como la topografía corneal, el diseño y la fabricación de lentes con geometrías antes imposibles.

Actualmente se está avanzando también en el tratamiento reductor del astigmatismo y la hipermetropía. Además, el uso de los nuevos materiales hiperpermeables al oxígeno han hecho posible el uso nocturno de forma segura.

Esta técnica es ahora una alternativa en la corrección de la miopía media y baja. Como la córnea es moldeable y al mismo tiempo parcialmente elástica, las lentes deben ser usadas cada noche para mantener el efecto deseado. De no usar las lentes la córnea siempre vuelve a la forma original, esto asegura la inocuidad de la técnica al ser todos los efectos reversibles.

La ortoqueratología es un procedimiento clínico cuyo principio es la adaptación de lentes de contacto rígidas de un diseño especial, conocidas como lentes de geometría inversa, para producir un aplanamiento en la zona central de la córnea, cerrar la zona paracentral y conseguir reducir de este modo tanto la miopía como el astigmatismo. Si estas lentes de diseño especial siguen un procedimiento adecuado, se producirá una reducción temporaria y reversible de la miopía que estará en torno a las 3.00dpt. Estas lentes producen un aumento de la agudeza visual sin ayuda óptica por una reducción del error refractivo.

El término ortoqueratología proviene del griego: Orto procede de la raíz griega que significa verdadero o recto, y queratología significa ciencia de la córnea, por lo que ortoqueratología significa ciencia de la córnea recta. Pero en nuestro idioma, el término indica que se trata de una ciencia para modificar la morfología biológica natural de la cara anterior de la córnea.

Este tipo de lentes de geometría inversa producen cambios topográficos corneales que a su vez darán lugar a cambios visuales después de retirar las lentes del ojo, lo que nos indica que para esta técnica es imprescindible contar con la ayuda de un topógrafo, o en su defecto, de un queratómetro, ya que con la ortoqueratología lo que se intenta conseguir es que la porción central de la córnea se asemeje a una esfera, aplanando la zona central al mismo tiempo que se cierra la curvatura de la zona paracentral de la córnea tratada. Es decir, lo que se pretende conseguir es transformar una superficie prolata en otra cuya sección tenga la forma de una elipse oblata o esférica. Con este procedimiento no eliminamos tejido corneal sino que son redistribuidas las células epiteliales de forma que la córnea central quede aplanada.
Según se van produciendo los cambios se van cambiando las lentes hacia más planas hasta que llegue el momento en que no se produzca modificación alguna de la córnea, momento en el que se dará por concluido el tratamiento.

Después de alcanzar los mejores resultados mediante la adaptación de diversas lentes, necesitaremos unas lentes de contacto retenedoras para estabilizar los resultados, que serán llevadas durante un tiempo parcial, ya sea durante el día mediante terapia diurna, o durante la noche y quitadas el tiempo que permanezca despierto siendo este proceso de terapia nocturna.


Evolución y estado actual
La actual terapia refractiva corneal (Corneal Refractive Therapy, CRT) tiene sus orígenes en la técnica Orthofocus, descrita por Jessen en los años sesenta y que vendría a llamarse posteriormente ortoqueratología.
Esta técnica surgió por casualidad al observarse que algunos pacientes miopes usuarios de LC rígidas de PMMA presentaban una mejora de la AV sin corrección tras usar las lentes. No fue inmediata la atribución de este efecto al aplanamiento y adelgazamiento de la córnea, pero esta evidencia clínica supuso el arranque de la ortoqueratología como la hemos conocido hasta principios de los años 90, y ha supuesto las bases para que, a partir de mediados de la misma década, y principalmente a partir del año 2000, se produjese una gran expansión de esta terapia.
A pesar del pobre conocimiento existente en los años sesenta acerca de esta técnica, Jessen ya propuso muchas de las realidades que actualmente conocemos y que han ayudado al resurgir de la técnica:

  • Corrección de la miopía.
  • Corrección de hipermetropía con lente cerrada que induzca edema central.
  • Corrección del astigmatismo con lente de curvaturas meridionalmente opuestas a la topografía corneal.
  • Necesidad de consolidar las observaciones visuales y refractivas con estudios más amplios.
  • Determinar los procesos histológicos implicados y sus posibles consecuencias.
  • Posibilidad de retener la progresión de la miopía con tratamiento precoz.
  • Factor de Jessen (factor de corrección adicional todavía aplicado en los cálculos de las lentes actuales).
Durante ese periodo se adaptaban LC rígidas y permeables al gas (RPG) con adaptaciones sucesivamente más planas para conseguir el efecto de aplanamiento deseado sobre el ápex corneal. Sucesivos estudios realizados en diferentes centros de EEUU solamente pudieron demostrar los malos resultados de la técnica, siendo muy costosa su aplicación por la necesidad de numerosas lentes, con resultados lentos y poco predecibles.
Los principales problemas con estas lentes eran los descentramientos y la demora en la consecución de los resultados que, a su vez, eran normalmente insuficientes para el objetivo pretendido.
Posteriormente, ya en los años noventa surgieron las lentes de geometría inversa que paliaban algunas de las dificultades de centrado de las lentes convencionales de adaptación plana, acelerando significativamente el tiempo de tratamiento, aunque las lentes seguían siendo utilizadas en régimen de uso diurno, con discutibles ventajas para el usuario que pretendía prescindir de corrección óptica durante el día.

A partir de la mitad de la década de los noventa, con la introducción de materiales RPG de alta permeabilidad, se empezaron a usar las lentes durante la noche con resultados todavía más rápidos y, en este caso, con claras ventajas para el paciente que podía prescindir de la compensación visual durante el día. Se podría decir que por primera vez la ortoqueratología proporcionaba realmente una independencia de la corrección visual durante al día, su principal objetivo.

Ya a principios de la década de 2000 surgen los primeros estudios sobre la efectividad de las lentes de geometría inversa con materiales de alta permeabilidad y de la geometría sigmoidal para uso nocturno, donde se observa que la corrección refractiva se produce en menos de una semana para ametropías bajas o moderadas (hasta -4 dioptrías) y en 15-30 días en todos los casos, haciendo posible corregir miopías de hasta 6 dioptrías. A la luz de estos y otros resultados, la Food & Drug Administration (FDA) de los EEUU aprueba la primera lente para terapia refractiva corneal en junio de 2002. Este hecho catapultó la ortoqueratología a un nivel de expansión y aceptación por los colectivos profesionales, la opinión pública y los colectivos médicos sin precedentes.


Mecanismo ortoqueratológico

  • Años sesenta: primera evidencia clínica (mejoría visual).
  • Años sesenta: segunda evidencia clínica (reducción de la miopía).
  • Años sesenta: tercera evidencia clínica (aplanamiento topográfico).
  • Años setenta: primera evidencia científica (reducción del espesor corneal).
  • Años noventa: segunda evidencia científica (el epitelio es el principal responsable).
  •  Hoy en día: todavía es necesario conocer qué alteraciones suceden a nivel celular y bioquímico, principalmente en lo que se refiere a los mecanismos que explican el engrosamiento y adelgazamiento celulares.                    


    Entre los factores más importantes que han contribuido a este conocimiento
    y la consecuente evolución de la ortoqueratología diurna inicial hacia la actual Terapia Refractiva Corneal se cuentan los siguientes:

    • Geometría inversa: contribuye al centrado de la lente y a la eficacia y predictibilidad del tratamiento.
    • Materiales RPG de alta transmisibilidad: propiciaron el uso nocturno, que incrementa los valores alcanzables con el tratamiento  y un tratamiento más rápido y conveniente para el paciente.
    • Topografía de la córnea: permite un mejor control del tratamiento y sus efectos, tanto desde el punto de vista clínico como de la evaluación científica de los resultados.
    • Métodos de paquimetría y tomografía corneal con tecnología de coherencia óptica y otras: han permitido medir los cambios del espesor corneal de un modo más fiable, separando epitelio de estroma.

Los beneficios de la Ortoqueratología
  • Permite la práctica segura de todos los deportes (incluso submarinismo, natación, water polo rafting.....) y otras actividades incompatibles con el uso de gafas o lentillas (ambientes polvorientos o con humo).
  • Su uso está indicado en personas con síntomas de sequedad ocular al final del día, asociado a la utilización de lentes de contacto principalmente blandas.
  • Permite el ingreso en cuerpos de seguridad u otros colectivos profesionales que exigen buena agudeza visual sin corrección.
  • Está indicada principalmente, en niños menores de 12 años y adolescentes, ya que hay estudios que apuntan a la ralentización del avance de la miopía, además se añade la ventaja de evitar la rotura de gafas.
  • Permite ver bien sin gafas ni lentillas, a personas que estén expuestas en su trabajo a ambientes con suciedad, polvo o humo (camareros, panaderos, carpinteros....)
  • Su utilización está recomendada a personas con intolerancia a las lentillas blandas.

Tipos de lentes de contacto utilizados en la Ortoqueratología

Ortoqueratología con lentes de contacto rígidas convencionales

Cuando se emplean lentes de contacto rígidas convencionales para ortoqueratología, el procedimiento usual es adaptar lentes de contacto cada vez más planas con la intención de conseguir una reducción de la miopía mediante un aplanamiento de la córnea. Una vez que el profesional crea que ha tenido lugar el máximo de aplanamiento corneal, se reduce el tiempo de uso de las lentes con la intención de que la reducción de la miopía persista con el horario de uso reducido, con lo que se conoce como lentes de contacto “retenedoras”. Cuando las lentes de contacto de PMMA eran las únicas disponibles, se publicaron varios casos y estudios clínicos de ortoqueratología. A Jessen en 1962, se le reconoce la primera tentativa de modificar deliberadamente el estado refractivo del ojo miope, mediante la utilización de una lente de contacto rígida. La técnica Jessen fue denominada técnica “ortofocus”, porque utilizaba lentes neutras seleccionadas para tener un acoplamiento plano o abierto adecuado de manera que el menisco lagrimal negativo compensase la miopía. Estas lentes pronto demostraron ser inestables, incómodas y susceptibles de producir tinciones apicales y erosión.


Lentes de Geometría Inversa
Como se mencionó anteriormente, la orto-k se basa en la modificación de la curvatura corneal, dando lugar a la reducción o eliminación temporal del error refractivo miópico mediante la adaptación de lentes de contacto de geometría inversa, siendo esta técnica el principal uso de este tipo de lentes. Estas lentes presentan una zona central más plana que la media periferia de la lente, existiendo en la porción más periférica un nuevo cierre o aplanamiento de la misma. Los cambios morfológicos inducidos por la lente sobre la superficie corneal se producen debido a la presión positiva ejercida en el ápex corneal y a la presión negativa o de succión ejercida en la zona de cierre de la lente, la cual induce un
efecto de encurvamiento. El objetivo final de las lentes de geometría inversa para ortoqueratología es convertir el perfil corneal normalmente prolato en un perfil esférico e incluso oblato.
Según Jessen, el aplanamiento corneal se debe a la influencia de la presión palpebral, siendo este el factor principal, aunque hay que resaltar que es una hipótesis que no está totalmente aceptada. Sin embargo, existen evidencias científicas suficientes que demuestran que con las lentes de contacto de geometría inversa se puede llegar a producir un aplanamiento de la córnea posterior, atribuyéndose este fenómeno a un efecto de flexión que afecta a toda la córnea. Se piensa también que el aplanamiento de la cara posterior de la córnea puede ser producido como consecuencia de un edema corneal durante las fases iniciales del tratamiento. Por otra parte, existen teorías que demuestran la existencia de un efecto de fuerzas hidrodinámicas que actúan sobre el epitelio corneal (la película lagrimal ejerce una presión sobre la córnea), siendo la diferente distribución de la lágrima la responsable de los cambios en el epitelio.
Lo que resulta claro de las diversas investigaciones realizadas es que los diseños actuales de geometría inversa provocan cambios en el perfil y en el espesor corneal, no modificando el tejido corneal, sino redistribuyéndolo.
Las lentes de geometría inversa para ortoqueratología son normalmente tetracurvas (curvas periféricas más cerradas que el radio base central), estando constituidas por una zona óptica posterior de entre 6 y 8 mm, una banda medioperiférica y un bisel de 0,6 mm de anchura. En la actualidad, se ha introducido un nuevo diseño de lente de contacto para ortoqueratología, que es la doble geometría inversa, existiendo dos bandas adicionales a las ya preexistentes en la geometría inversa convencional (una de cierre y otra de aplanamiento), existiendo, por tanto, tres reservorios de reservorio.




Estas lentes son de uso nocturno y la principal diferencia de la ortoqueratología con este tipo de lentes radica en la rapidez del tratamiento, existiendo una mayor eficacia en la corrección refractiva. Estudios realizados in vivo han demostrado que después del uso nocturno de lentes de contacto de doble geometría inversa el epitelio corneal tiñe centralmente con fluoresceína, lo que explica que la ságita corneal disminuya y ello sea la causa de la reducción de la miopía.
En el año 2002, la FDA aprueba las primeras lentes de contacto de geometría inversa para uso nocturno sin restricción de la edad. En la actualidad, las principales lentes para ortoqueratología nocturna aprobadas por la FDA son la lente Paragon CRT (la cual está fabricada en material Paragon HDS 100, que es el Paflufocon D) y lentes fabricadas en material Boston Equalens II y XO, como son las lentes Be Retainer, Contex of lens, Dreamles y Emeraleand.

Diseño de una Lente de Geometria Inversa
La característica principal de las lentes de contacto de geometría inversa es la de tener las bandas periféricas más cerradas que el radio base. En una lente de geometría inversa distinguimos distintas zonas:

a) Zona óptica (ZO): Es la zona central de la lente. Entre la zona óptica de la lente y la lente, debe de existir una capa de lagrima, para que así se produzca un buen intercambio oxigeno entre lagrima y córnea. Además las fuerzas positivas y negativas existentes en la lágrima (como en cualquier fluido) ayudan a la estabilización de la lente y a su mejor centrado. Otro aspecto primordial que hace que sea imprescindible esta capa lagrimal es la de evitar posibles daños en el epitelio.

b) Zona de reserva lagrimal (ZRL): Es donde se cierra el radio de la lente respecto al de la zona óptica, permitiendo así el correcto centrado de la lente y donde se produce un acumulo de lágrima.

c) Zona periférica (ZP): Es la zona donde la curvatura de la lente se vuelve otra vez más plana para que así se pueda producir el intercambio lagrimal, el cual evaluaremos mediante fluorescinogramas.
Guillén & Sammons (1994) remarcaron la importancia del buen centrado de la lente y la correcta relación con la zona periférica, pues es primordial para el buen intercambio de oxígeno entre córnea y lágrima, el correcto movimiento de la lente, el buen centrado y el buen intercambio lagrimal.


Si las lentes son tetracurvas, podemos distinguir una zona mas, intermedia entre la zona de Reservorio lagrimal y la zona Periférica, denominada, según el tipo de geometría de la lente, zona de Segundo Reservorio Lagrimal o de Alineamiento, y nos permite mejorar el centrado y la estabilidad de la lente.




Parámetros de una lente de geometría inversa.

Distinguimos varios parámetros:
a) Radios: el radio de la zona óptica como en todas las lentes se determina en función del radio k corneal (“k” plana). En general se elige entre 0,30 y 1,40 mm más abierta que la curvatura corneal más plana (k). La zona óptica deberá quedar tangente al ápex corneal, para así poder ejercer la presión necesaria, aplanándolo, y modificando por lo tanto la refracción corneal.


Curva inversa (más cerrada): la curvatura secundaria más cerrada de la lente de geometría inversa se elige generalmente entre 3 y 5 dioptrías mas cerrada que el radio de la curva base (aunque el rango varía entre 1 y 9 dioptrías más cerrada que el radio de la curva base).

Curva periférica: el radio de la zona periférica puede ser esférico, asférico o tangencial. En función de los diámetros de la ZO, ZRL y total de la lente, tendrá mayor o menor apertura. Siempre será más plano que los anteriores radios. Es levemente más cerrado que el que se utiliza para las adaptaciones convencionales de lente rígidas permeables al gas, generando así un levantamiento de borde de 0,06 a 0,07 mm. El levantamiento de borde en las lentes rígidas permeables al gas convencionales es de 0,08 a 0,12 mm.
Debemos recordar la importancia del levantamiento de borde para el correcto intercambio lagrimal.


Algunos autores incluyen otra curva, que estaría situada entre la inversa y la periferia, la curva de adaptación, cuya finalidad es mejorar el alineamiento y centrado, teniendo así 4 curvas:
Curva base
Curva inversa (mas cerrada).
Curva de adaptación o alineamiento
Curva periférica.


b) Diámetros:

  • Total de la lente: generalmente se utilizan parámetros grandes, mayores de 9,60 mm. En el caso de la ortoqueratología acelerada nocturna es mayor a 10,20 mm, generalmente 10,60; 11,2 ó 11,5 mm, pudiendo llegar hasta 12,60.
  • De la zona óptica: diámetros pequeños entre 6 y 8,8 mm. Lo habitual es entre 6 y 7 mm.
  • De la zona de reserva lagrimal: diámetros comprendidos entre 1 y 1,2 mm. Generalmente será de 1,2 mm, por lo tanto ocupará de 2 a 2,4 mm del diámetro total de la lente.
  • De la zona periférica: Varía en función del resto de los parámetros. Como mínimo será de 0,6 mm o sea 1,2 mm del total de la lente. Debemos especificar que en este tipo de lentes cuando aumentamos el diámetro de la zona óptica, se produce un efecto de aplanamiento de la lente, que es lo contrario a lo que ocurre en las lentes de contacto rígidas permeables al gas
c) Potencia: Dependerá de la ametropía que queramos corregir, pero debemos de tener en cuenta el menisco lagrimal negativo que producimos, pues estamos haciendo adaptaciones muy planas respecto al radio corneal.

d) Espesor: Dependerá de la potencia de la lente. Generalmente entre 0,01 y 0,02 mm más grueso que una lente de contacto rígida permeable al gas convencional que tuviera la misma potencia. En una lente neutra el espesor adecuado variaría entre 0,22 y 0,25 mm.

Todos estos parámetros pueden modificarse individualmente, para optimizar la adaptación de la lente y el efecto reductor de la miopía. En la mayoría de los casos, un cambio en un parámetro requerirá también un cambio compensatorio en 1 ó más parámetros de la lente. En algunos sistemas de adaptación, las combinaciones de parámetros están protegidas y patentadas, y no se pueden cambiar los parámetros individualmente. Además un correcto cambio en las combinaciones de los parámetros es muy complejo, y por lo tanto, al principio es recomendable hacer el menor número de variaciones posibles en los parámetros.


Ortoqueratología Nocturna y Acelerada
La ortoqueratología, tal y como es entendida actualmente, es el resultado de los avances de los últimos 40 años. Desde la década de los 60 se han desarrollado 3 técnicas ortoqueratológicas:

  • Ortoqueratología convencional:
Rango de corrección: hasta -3.00 D.
Diseño: tricurva convencional.
Duración del tratamiento: meses/ años.
Régimen de uso: diurno.
  • Ortoqueratología acelerada:
Rango de corrección: hasta -4.00 D.
Diseño: geometría inversa.
Duración del tratamiento: semanas.
Régimen de uso: diurno/nocturno.
  • Ortoqueratología nocturna:
Rango de corrección: hasta -6.00 D.
Diseño: doble geometría inversa.
Duración del tratamiento: 1-15 días.
Régimen de uso: nocturno.

En la actualidad, la ortoqueratología nocturna (tratamiento que se aplica básicamente durante la fase del sueño) es la técnica que alcanza la mayor efectividad, con un mayor rango de dioptrías que se pueden compensar (hasta -6.00 D) y una menor duración del tratamiento. Se considera una técnica segura y eficaz para el control y corrección de la baja y media miopía.


Materiales adecuados para las lentes de geometría inversa en el tratamiento de la ortoqueratología acelerada

En su inicio, las lentes que se utilizaban eran las lentes fabricadas a base de PMMA (polimetilmetacrilato); que se caracterizan por:
  •    Es un material no toxico
  •    Muy transparente
  •    Estable
  •    Hidrófobo
  •    Se puede dar forma con el torno
Su principal inconveniente, como ya sabemos, es que es un material no permeable al gas, por lo tanto no permite que el paso de oxígeno.
En 1970 aparecen las primeras lentes de contacto permeables al gas, hechas de CAB. Sin embargo este material también poseía inconvenientes:
  •    La inestabilidad de sus parámetros
  •    Fuerte tendencia a la deformación
Posteriormente se le empezó a añadir silicona al PMMA, para aumentar la transmisibilidad del material, permitiendo así el paso de oxígeno a través de la lente de contacto, a estos compuestos se le denominó Acrilatos de Silicona.
El Acrilato de Silicona se caracteriza ser un material estable y que aumenta la permeabilidad del material al oxígeno.
Inconveniente:

  • Su baja humectabilidad
  •  Baja resistencia a los depósitos.
Para tratar de disminuir o eliminar estos inconvenientes, se le añadió fluorina, creando así los Acrilato de flúor silicona, aumentando así la humectabilidad y su resistencia a los depósitos.
Los materiales como Fluoropolímeros, los cuales apenas poseen silicona. Son materiales de:
  •    Elevada permeabilidad
  •    Excelente humectabilidad
  •    Resistente a los depósitos.
Lo cual le confiere propiedades muy óptimas para los tratamientos ortoqueratológicos. Otro aspecto muy importante a recordar para elegir el material apropiado es el DK o la permeabilidad del material a los gases.  D es la capacidad de difusión del material y K es la solubilidad del gas en un material determinado.
Pero además debemos de tener en cuenta el espesor de la lente. Pues  el oxígeno debe atravesarla para llegar hasta la córnea. La Transmisibilidad es la medida que tiene todos estos factores en cuenta y los relaciona mediante la formula ya conocida: T=DK/ e.


Material
A.V
Confort
Estabilidad
Flexibilidad
Durabilidad
Transmisibilidad
Resistencia a los Depósitos
Humectabilidad
PMMA
Excelente
Medio
Excelente
Ninguna
Muy buena
Buena
CAB
Buena
Medio
Escasa
Escasa
Media
Buena
Acrilato silicona
Buena/ Excelente
Bueno
Media
Media
Media
Media
Acrilato Flúor Silicona
Buena/ Excelente
Buena
Media
Buena
Buena
Buena / Excelente
Fluoropolímero
Buena
Bueno
Media
Excelente
Buena
Excelente







Nos interesa saber el porcentaje de oxígeno equivalente (EOP). En condiciones normales, un ojo sin lente de contacto su EOP en la película lagrimal, es atmosférico, es decir el 21%. La disminución de EOP, influye sobre el edema corneal. Mediante diversos estudios se ha comprobado que el EOP como mínimo debe ser 11% para que el edema corneal producido este dentro de los limites aceptables. Por  lo tanto la lente debe estar compuesta por un material que haga que como mínimo la lágrima tenga un EOP mínimo de 11%.
Motivo del diseño inverso en el tratamiento ortoquetologico
  •    Centrado de la lente de contacto
  •    Cambios Morfológicos de la córnea
Centrado de la lente de contacto; en el tratamiento de ortoqueratología se hacen adaptaciones muy planas respecto al radio corneal K, por lo que es muy fácil que se produzcan excesivos descentramientos que pueden originar deformaciones corneales. Para evitar este descentramiento, contamos con la zona de reserva lagrimal, que es bastante cerrada, y jugando con las dioptrías de cierre se logra conseguir que una lente adaptada muy plana quede centrada. Sin embargo para el centrado de la lente, influyen otros factores que no se pueden modificar, que son intrínsecos al paciente, como la forma de la córnea o la apertura y tensión palpebral.
Cambios Morfológicos de la córnea; No solo se producen por la presión positiva de la lente de contacto sobre el ápex corneal, sino que también existe un efecto de succión periférica provocado por la zona de reserva lagrimal, haciendo que se curve más la periferia y aplanando así más la zona central de la córnea.

Control de parámetros de las lentes de contacto                 
Con el uso de las lentes de contacto va variando sus parámetros, incluso a veces con poco tiempo de uso, si la limpieza no ha sido exhaustiva las lentes pueden tener depósitos en ambas caras. Esto dificulta el tratamiento ortoqueratológico, ya que para éste las lentes deben estar en perfecto estado. Debido a la estrecha proximidad de la lente a la superficie corneal, cualquier arañazo o adherencia puede dar lugar a un trauma corneal. Si los depósitos no se pueden eliminar con pastillas enzimáticas o con una cuidada limpieza, la lente debe ser reemplazada. Es labor del adaptador inspeccionar el estado de las lentes, por posibles  arañazos, depósitos, bordes en mal estado, cambio de parámetros, tales como el radio, potencia, etc.

Instrumentos para el control y verificación de los parámetros
  • Frontofocómetro: Se utiliza para medir la potencia de la lente de contacto, que debido a deformaciones de esta puede variar con el uso.
  • Radioscopio: Se utiliza para medir el radio de zona óptica de la lente, además de su espesor. Es importante medir estos parámetros después de un tiempo de uso de las lentes, para compararlos con los iniciales y ver si ha habido alguna variación. Cualquier cambio, nos indica su deterioro.
  •  Lupa micrométrica: Se utiliza para observar la lente con exactitud, los posibles arañazos, depósitos, estado de los bordes, transparencia, entre otros. También sirve para medir el diámetro total y el diámetro de zona óptica de la lente.
  • Regla en V: Sirve para medir el diámetro de la lente.
Lentes de contacto basadas en la presión sobre la periferia de la córnea

Existen unas lentes diseñas en Italia, las cuales tienen 6 radios de curvatura distintos, y además ofrece la posibilidad de modificar tanto el diámetro de la lente de contacto, como el diámetro de zona óptica. Cuanto menor sea el diámetro de zona óptica, mayor será el aplanamiento que se produce sobre la córnea (aunque esto lleve consigo problemas relacionados con el diámetro pupilar, pues puede producir problemas de halos y distorsiones.)
El efecto de aplanamiento sobre la córnea causado por estas lentes se basa en la presión que la lente de contacto ejerce sobre la periferia de la córnea, y no sobre el aplanamiento central, como es habitual. Este tipo de lentes, debido a la fuerte presión que hace en la periferia de la córnea, puede llegar a corregir (aunque desconocemos la duración del efecto de moldeado) hasta 7.50 Dpt. Se usan además del tratamiento para la ortoqueratología, para solucionar problemas de ectasias corneales tras la cirugía refractiva de LASIK.

Otras aplicaciones de las lentes de contacto de geometría inversa
Las lentes de geometría inversa, lo que proporcionan es muy buen centrado, por lo que son una buena solución para casos en los que sea difícil conseguir ese centrado con lentes de geometría convencional. Hay que tener en cuenta que los criterios de adaptación no serán los mismos que para una ortoqueratología, pues las lentes no se adaptaran tan planas, ni usaran tantas dioptrías de cierre en la zona de reserva lagrimal (ZRL). Es frecuente su uso, tras la cirugía refractiva corneal, tras una queratoplastia, en tratamientos de queratocono. 





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