La mayoría de las personas conoce o ha oído hablar de los efectos nocivos en nuestra salud de la radiación ultravioleta (UV). Sin embargo, es menor la población que conoce a fondo los riesgos que corren de padecer enfermedades a largo plazo en la vista, si no usan la protección adecuada. La razón por la que se debe tener mucha preocupación es el mayor nivel de radiación UV que cada vez llega a la superficie de la Tierra, principalmente a causa de ladisminución de la capa de ozono en la estratosfera. El efecto dañino en nuestra vista es acumulativo, y sus consecuencias por tanto pueden ser peores cuanto mayor tiempo se pase sin una necesaria protección ocular.
La luz solar tanto si es natural o rayos UV artificiales, puede afectar a tejidos superficiales y estructuras internas como la córnea y el cristalino. A corto plazo, una exposición excesiva durante actividades cotidianas o diarias, puede quemar la superficie frontal del ojo, similar a una quemadura solar en la piel. Mientras que si esa exposición perdura, a largo plazo ese daño puede ser causa de trastornos de la vista:
-Cataratas: nubosidad en el cristalino del ojo que ocasiona visión borrosa.
-Ceguera de la nieve (fotoqueratitis): quemadura temporal pero dolorosa en la córnea ocasionada por el reflejo prolongado durante unas horas al sol o una fuente artificial de luz.
-Pterigión: crecimiento anormal en el rabillo del ojo. Suele crecer sobre la córnea y bloquear parcialmente la visión, por lo que su extracción requerirá cirugía.
-Cáncer de piel en los párpados: el carcinoma de células basales es el tipo más frecuente en los párpados, en el rabillo del ojo, debajo de las cejas y en áreas adyacentes del rostro.
Optivisión Recogidas recomienda usar gafas de sol todos los días, incluso los días nublados. La nieve, el agua, la arena y el pavimento reflejan rayos UV, lo cual aumenta la cantidad de rayos que llegan a los ojos y la piel. Especial atención en la época veraniega requiere la protección de la vista de los más pequeños.
Optivisión Recogidas recuerda que las gafas de sol deben ajustarse bien a su tamaño y estilo de vida, de manera que sean capaces de cubrir sus ojos desde todos los ángulos. Así como indicar en su etiquetado, tanto en lentes para niños como adultos, que son capaces de bloquear  del 99 % al 100 % de los rayos UV-A y UV-B.
Sus profesionales ofrecen asesoramiento a sus clientes y aconsejan un método combinado de gafas de sol o lentes de contacto con bloqueo UV, y un sombrero de ala ancha para evitar los rayos laterales y superiores, como la mejor fórmula para preservar la salud de nuestra vista.