Las aplicaciones de la terapia visual inciden en distintos ámbitos de nuestra sociedad: en niños con problemas de
aprendizaje, en deportistas que quieren mejorar sus niveles de rendimiento visual y en otras áreas de la salud, como el tratamiento de ambliopías y estrabismos y la rehabilitación de algunas habilidades
visuales deterioradas en traumatismos cráneo-encefálicos, disfunciones neurológicas (trastornos por déficit de atención, dislexia o Parkinson) y otros trastornos del desarrollo (síndrome de Down, autismo…)
Fuente: Gaceta Óptica (Septiembre 2008)
Fuente: Gaceta Óptica (Septiembre 2008)
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