El colegio de Ópticos advierte sobre el peligro de hacer deporte sin protección

La delegación de Melilla del Colegio de Ópticos de Andalucía, Melilla y Ceuta advierte que los cerca de 9.000 melillenses, el 12 por ciento del la población de la provincia, que practican deporte al aire libre deben tener un especial cuidado durante la época estival, debido al elevado impacto que la luz solar tiene sobre los ojos.

Según la delegación, la exposición a una radiación continuada sin ninguna protección puede perjudicar la visión si ésta no se protege adecuadamente, pudiendo llegar a provocar conjuntivitis, degeneración macular, daño en córnea y retina o cataratas.

Por ello, esta entidad aconseja que, a la hora de elegir unas gafas de sol, las personas cuenten con el asesoramiento de un profesional, ya que cada usuario tiene una sensibilidad distinta de la luz, por lo que el tipo de lente debe ser personalizado.
Asimismo, el óptico también aconseja sobre el color necesario de la lente y de la categoría del filtro, dependiendo del uso que se le vaya a dar. En este sentido, el consumidor debe exigir que las gafas de sol tengan especificado el número de categoría de filtro, que va de 0 a 4 en función de su capacidad de absorción a la luz.
Según Leticia Anavitarte, delegada en Melilla del Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla, “se deben utilizar gafas de sol que absorban el 100 por cien de la radiación ultravioleta, sobre todo en verano y en las horas de máxima insolación”. Además, “es importante adquirir las gafas de sol en establecimientos sanitarios de óptica, que garantizan éstas han pasado los controles adecuados y se recibe una atención personalizada por parte de personal cualificado”, añade Leticia.

Desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla se hace un especial llamamiento a la sociedad melillense para la concienciación sobre la importancia que adquiere este tema en una zona donde los rayos ultravioletas inciden de una forma tan directa e intensa.

Consejos

Dependiendo de las necesidades particulares del usuario, el óptico-optometrista determinará el color adecuado de la lente, de tal forma que por ejemplo, el verde permite una percepción de colores con muy pocas alteraciones, reduce la luz visible sin interferir en la claridad de la visión y es recomendable para deportes náuticos e hipermetropía.
Por su parte, las lentes marrones filtran las radiaciones azules y aumenta el contraste y la profundidad de campo. “Este color es el indicado para los deportes al aire libre y las personas miopes”.
El gris, por su parte, transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales, por lo que es una buena elección para la conducción.
El amarillo, por ejemplo, no es recomendable para conducir en días soleados, ya que puede provocar errores en la percepción de las luces de los semáforos; sin embargo, mejora el contrate en días nubosos, brumosos y con niebla.
Por último, el naranja es el color más adecuado en condiciones de baja luminosidad, como la conducción nocturna o con niebla, ya que aumenta los niveles de contraste, pero no es apto para el uso solar.

Fuente: El Faro Digital