Beneficios y formas de añadir la chía en tu dieta
Se puede decir que la chía es originaria de México, pues sus civilizaciones la consumen desde antes de la conquista de América, ya que la recolectaban como planta silvestre y la convertían en un alimento básico. Luego de esto, fue domesticada dando inicio al cultivo. No obstante, no solamente la utilizaban como alimento, también como ofrenda a los dioses y como oleaginosa para producir un aceite base para pinturas corporales. Esto, a la larga, lograría que la semilla de chía fuera de vital importancia para la economía precolombina. Pero, ¿Por qué era tan importante?
Esto se debe básicamente a que esta semilla, en comparación con otros alimentos, tiene valores nutricionales bastante importantes y destacados. Veamos algunas de ellas:
- Proteínas: 16 g por cada 100 g de semillas.
- Omega-3.
- Fibra: 38 g cada 100 g de semillas.
- Vitamina E: antioxidante natural.
- Calcio. Ideal en la prevención de osteoporosis.
Composición de las semillas de chía
Es por esta razón que, para las culturas precolombinas, la chía era un gran alimento. Por esta misma razón, se convierte en un producto natural muy completo que, en lo posible, se debe incorporar en nuestra dietaalimenticia. Pero, ¿Cómo podemos hacerlo?
Usos de la chía
Las semillas de chía, por lo general, se pueden aprovechar casi de cualquier manera, sin embargo compartimos contigo tres opciones ideales para hacerla parte de nuestra cotidianidad.
- Opción #1 — Remojar las semillas en agua, ya que esto produce un liquido gelatinoso insípido. También se puede mezclar con jugos vegetales o esencias.
- Opción #2 — Estas semillas también se pueden secar y moler, dando como resultado una harina fina con sabor intenso, conocida con el nombre de pinole. Se puede preparar como dulce.
- Opción #3 — Las ramas tiernas se consumen como verdura cruda o cocida y puede ser usada en ensaladas.
Beneficios de la chía
- Proporciona energía, aumenta la fuerza y resistencia, es decir, nos ayudan a terminar con el agotamiento que dejan nuestras actividades diarias.
- Regula los niveles de glucosa. Al equilibrar el azúcar en la sangre no sólo reducimos el riesgo de diabetes, también garantizamos energía constante durante el día.
- Pérdida de peso. El consumo de chía controla la sensación de ansiedad, permitiendo que nuestros niveles de saciedad se mantengan estables y, por ende, consumamos menos “comidas”.
- Regula la digestión. Por su alto contenido en fibra, hidrata el colon y facilita el tránsito de los alimentos.
- Facilita el crecimiento y la regeneración de tejidos durante la etapa de gestación y la etapa de lactancia.
- Ayuda a combatir los signos del envejecimiento. Las semillas de chía contribuyen a mantener buena salud en general (por su contenido en antioxidantes), por lo que existe más probabilidad de reducir los signos de envejecimiento.
¡No lo olvides!
La chía es un alimento muy importante gracias a sus propiedades altamente beneficiosas para el ser humano, pero el gran problema que existe es el desconocimiento que la sociedad posee de ella y del alto valor nutritivo que nos brinda al consumirla. Cabe destacar que la chía no es un medicamento y, por esa razón, no existen dosis establecidas, sin embargo lo ideal sería consumir entre dos y cinco cucharaditas al día.
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