La cegueradel color o daltonismo no es una condición grave, pero sí puede tener consecuencias importantes en la vida de la persona.
Las personas que la padecen pueden llevar una vida perfectamente activa y satisfactoria, pero hay cosas que les resultan más difíciles que a los demás, cosas sencillas, cotidianas, a las que nadie da importancia, como darse cuenta si un semáforo está en verde o rojo, saber a simple vista si un tomate o una sandía están maduros o no, o seleccionar un color de pintura para una pared de la casa, establece Vidaysalud.com.

Para poder entender por qué sucede, tenemos que conocer primero el mecanismo que les permite a nuestros ojos percibir los colores. Este se basa en unas células en forma de cono, situadas principalmente en la mácula, el área central de la retina. Estos conos son sensibles a las ondas de la luz roja, verde y azul o a las combinaciones de las mismas. Si falta algún tipo de esos conos, o alguno no funciona adecuadamente, entonces la persona puede: o no ver uno de los colores básicos, o no distinguir las tonalidades de ese color, o confundir un color con otro.

La más común es la ceguera para el rojo o el verde (se perciben como un mismo color) que afecta más a los hombres que a las mujeres, seguida por la ceguera al azul (la persona no distingue ni el azul ni el amarillo). 

En muy raras ocasiones no se distingue ningún color y se ve entonces en blanco y negro o en gris. Cuando la condición es heredada o de nacimiento, ni cambia con el tiempo ni se puede corregir. Solamente se puede ayudar o entrenar a la persona a sustituir la información que brindan los colores por otras señales. Los que tienen ceguera al rojo y al verde, por ejemplo, saben si el semáforo está en verde por la brillantez de la tercera luz encendida, no por el color en sí.

Puede suceder que los problemas con la visión de los colores se deban a otras causas: a la edad, a lesiones en el ojo, a efectos secundarios de algunos medicamentos y a problemas de la visión (glaucoma, retinopatía diabética, degeneración de la mácula o cataratas). Cuando alguna de estas causas tiene solución, por ejemplo, una cirugía para eliminar las cataratas, la persona puede recuperar la visión del color, de manera total o parcial. Hay otras formas de aliviar, el uso de lentes de contacto de colores o gafas con cristales que contrarresten el resplandor.